Se trata de una enfermedad transmitida en su mayoría a los felinos mediante la picadura de las pulgas la cual los infecta con una bacteria llamada Mycoplasma haemofelis, también se transmite por mordeduras de otros gatos y a través de la madre infectada.
Los síntomas pueden ser problemas para respirar, decaimiento, dejan de comer, fiebre; un tercio de los gatos no tratados mueren por anemia grave, los que sobreviven transmiten esta bacteria de por vida si no son tratados. Es una enfermedad curable y que puede ser diagnosticada por medio de un examen en sangre, si sospechas que tu gato pueda estar infectado acércate a nuestras instalaciones y con todo gusto te atenderemos.